viernes, 5 de junio de 2015

DEGRADACIÓN DEL PROFESIONAL UNIVERSITARIO

Pocos años después que llegó el “socialismo del Siglo XXI, he visto con preocupación ciertas políticas que caen en el ámbito de la degradación humana, manifiesta en el hecho de haber perdido características esenciales como profesional universitario. ¿De qué manera? Anteriormente, específicamente, lo que denominan, los seguidores de la referida corriente: “cuarta república” una persona humilde, originaria del cualquier parte del territorio nacional, que estudiaba y alcanzaba un título universitario, podía fácilmente adquirir vivienda, vehículo, enseres del hogar, en fin todo cuanto se le antojaba, sin limitación alguna. Pero, en las circunstancias que nos encontramos hoy día, estamos en el proceso conocido como una gran humillación o bajeza que el ser humano puede llegar a cometer, los méritos académicos y profesionales son desconocidos por las autoridades que ostentan cargos relevantes de la Administración Pública. Esa esperanza sembrada en cada uno de los venezolanos, ha sido cuartada por este sistema.
Hablando de degradación humana podemos tocar varios puntos de los que para mí, un ser humano se degrade, principalmente para que eso pase es que como persona pierdas los valores, aunque tenga pocos valores, pienso que no debes de perderlos por ningún motivo y menos cuando se pierden por rebajarse a hacer algo que te denigre como el venderse por el precio que sea haciendo cosas que afecten tu moral personal y en perjuicio de otros. Cuando hablo de que una persona se vende no me refiero a las personas que tienen un empleo y les pagan por eso, podría hablar de las personas que por tener un cargo, somete a sus pares, a situaciones que no encajan dentro del deber ser. 
En este tema podría poner más ejemplos, ya que existen varios casos donde la gente se degrada pensando en que puede tener algunos beneficios y sale perdiendo los valores personales podría ser el caso en un trabajo donde por subir de puesto lo haces con trampas y engaños. También podría decir que la degradación del ser humano puede ser una persona que no se valore así misma y le dé igual lo que le pase en la vida y llegar a la mediocridad y conformarse con tener poco o nada bueno en su vida. Resumiendo un poco lo de degradación humana creo que es muy amplio el tema, más bien son muy amplios los ejemplos que podríamos poner pero dejándolo resumido digamos que el ser humano solito se degrada cuando pierde sus valores personales y la moral, rebajarse a un nivel que en teoría no existe puesto que es a lo que no deberíamos de llegar en ninguna etapa de nuestras vidas. Francisco de Miranda, tratando de definir un tipo de sociedad ideal, manifestó que: “Hombres — ciudadanos — república — libertad — pueblo”. En su concepción, una ciudad estaba construida no sobre muros artificiosos hechos de la mejor piedra, sino sobre las bases de “hombres capaces de defenderse por sí mismos.” Ciudadanos que pueden valerse por sí mismos. Y otro pensamiento Anónimo, describe cómo debería ser un Ciudadano: “No quiero ser un hombre común. Tengo derecho de ser excepcional -si es que puedo serlo-. Busco la oportunidad, no la seguridad. No me someteré a la humillación de que el Estado me mantenga. Quiero correr el riesgo deliberadamente: soñar y construir, fracasar y tener éxito. Me niego a canjear mi iniciativa por una pensión. Prefiero los retos de la vida a la existencia garantizada, las emociones de la realización a la calma chicha de la utopía. No venderé mi libertad por una pitanza, ni mi dignidad por un plato de lentejas. Mi patrimonio es el derecho de pensar y actuar por mí mismo, de gozar de los beneficios de mis obras, de mirar al mundo cara a cara y decir: esta es mi obra”
En conclusión, nuestra Venezuela necesita a este tipo de sociedad para salir de la situación donde nos encontramos inmersos. Necesitamos de Emprendedores a todos los niveles. Podemos decir, con propiedad, que los profesionales universitarios son excluidos por el sistema de gobierno que tenemos.

TRASFORMACIÓN DE LA CULTURA VENEZOLANA

Debido a que no existe una racionalidad económica en las políticas implementadas por el actual gobierno, fundamentado en una tesis llena de ideas trasnochadas o fuera de la realidad económica, política y social del país, solo inspirada en razones del poder manipulador y lograr beneficios personales,  y no basada en lo que realmente quieren los venezolanos con ideas de desarrollo y progreso y especialmente en una condición de bienestar y calidad de vida. En la situación actual nos encontramos con una serie de hechos, enmarcados en una cultura del mínimo esfuerzo, en obtener dinero en forma rápida que raya en el tope de la especulación.
Algunos hechos: personas que venden puestos en las colas de MERCAL, PDVAL, bancos; distribuidoras de baterías, cauchos; etc. El 60% de quienes hacen colas en los mercados, tanto privados como públicos son revendedores, quienes venden estos productos a precios exorbitantes, con sobreprecios que oscilan entre 500 a 600%. Por ejemplo si alguien adquiere una caja de aceite vegetal, paga 100 BsF., por doce (12) unidades de un litros, lo que quiere decir que cuesta cada unidad 8.33 BsF/unidad, luego estos revendedores le venden entre sus vecinos desde 70 hasta 120 BsF., por litro. Esto quiere decir, que invierte 100 BsF., y le produce hasta 1.440,00. De tal manera que nos encontramos un escenario donde el vecino explota y especula a su vecino. Todas estas modalidades, al igual que en la venta de vehículos, los electrodomésticos, el cemento, la adquisición de divisas, se han convertido en fuentes de ingresos de muchos funcionarios del gobierno y de quienes aprovechan sus redes de contactos.
Toda esta situación, es como consecuencia de las políticas de desmontaje del aparato productivo del país, porque en la medida que haya más productos los precios bajan, sencillamente es la teoría de la oferta y la demanda